miércoles, 8 de julio de 2015

ARTE AFRICANO CON MORALEJA






Llevo tiempo pensando en presentaros a un paisano mio llamado Chéri Samba, pero entre unas cosas y otras me he ido liando y no he encontrado realmente el momento para realizar ésa presentación. Pero hoy, por fin, ha llegado el dia para hablaros de uno de mis artistas africanos contemporáneos favoritos.

Este artista autodidacta, nació en la República Democrática del Congo en 1956, en el seno de una familia trabajadora en la que su padre se dedicaba a la herrería (fabricaba escopetas de caza) y su madre a la granja. Samba que ayudaba a su padre con su oficio, decidió dejar su hogar a los 16 años (en 1972) y partió rumbo a Kinshasa ( la capital de RDC) para convertirse en un pintor. Su carrera tuvo sus inicios en la calle donde empezó a pintar carteles publicitarios y cómics. En su vida callejera empezó a desarrollar un sentido crítico sobre los acontecimientos que veía a su alrededor, en la capital congolesa de entonces, cosa que plasmará en sus lienzos de forma naïve con un trazo realista.



Los cuadros de Samba, que están pintados mayormente sobre sacos de yute, no dejan indiferentes a nadie puesto que en todos hay impreso un sello moral y político en el idioma lingala (que es una de las lenguas que se habla en RDC) y en francés. A menudo en sus obras vemos que usa colores vivos para impactar visualmente y para reforzar su mensaje directo. Quizás esto último es lo que ha hecho que Occidente se haya fijado en él porque Samba con su estilo populista se ha convertido en uno de los artistas africanos más cotizados y conocidos en el mundo occidental.



Através de su imaginería pictórica vemos impresos titulares que nos hacen pararnos y reflexionar detenidamente sobre el contenido no simbólico de su obra. Samba se inspira en la realidad y no en los sueños porque quiere darnos un mensaje que alcance nuestras conciencias. Su estilo rememora su herencia como dibujante de cómics e ilustrador.


Su obra se nos presenta como unas viñetas de cómic que vienen a plasmar sus reflexiones y preocupaciones sociales y políticas. Lo que más me gusta de Samba es cómo consigue atrapar el ojo del obsevador y llevarlo a su mundo REAL, ése mundo que él analiza con escrutinio y que comparte abiertamente con nosotros sin pelos en la lengua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario