Este año la conocida marca francesa de cosmética Lancôme ha lanzado un anuncio para anunciar su producto estrella, un serum llamado “Advanced Genifique”. En dicho anuncio aparecen cuatro artistas famosas de diferentes edades y nacionalidades : Lily Collins, Lupita Nyong’ o, Kate Winslet y Penélope Cruz. Al parecer las cuatro son embajadoras de esta marca de cosmética que bajo el hashtag #love your age quieren representar cuatro mujeres diferentes que están contentas con su edad. Hasta aquí todo suena bien verdad? Y algunxs os estaréis preguntando porqué pongo en el título de esta publicación la palabra “Discriminación”. Pues muy sencillo lo he puesto porque en la publicidad original salen tres intérpretes blancas y una negra,Lupita Nyong’o, y en el anuncio televisivo de dicha firma en España sólo aparecen dos actrices blancas.
Esto para mi es una muestra no inclusión en los medios de comunicación
por parte de esta sociedad que relega a la mujer de raza negra (y a las mujer de otras etnias no caucásicas) al último
eslabón.
Hace unos meses tuve el gusto de estar en una entrevista con Laura Victoria Valencia que es entre otras cosas la presidenta de ANDE (Asociación de Jóvenes y Nuevos Diseñadores Españoles) donde le preguntaba yo que porqué había esa falta de representación tan grande de la mujer afrodescendiente en España y ella me respondió que porque los empresarios de la moda y responsables de los medios de comunicación piensan todavía que los negros no pueden permitirse casi ninguno de los productos que ellos ofertan y por lo tanto que no merece la pena hacer anuncios para dirigirse a ése segmento de la población. De éste viejo prejuicio tampoco pude librarse Oprah Wingfrey (presentadora de televisión, actriz, empresaria, crítica literaria afroamericana y una de las mujeres más ricas del mundo) que, según contó ella, estuvo en cierta ocasión en Zurich, para asistir a la boda de Tina Turner, y mientras estaba por la ciudad se puso a callejear para hacer shopping, encontró una tienda de bolsos que le gustaba, entró para preguntar el precio de uno de los bolsos al dependiente, que claramente no sabía quien era ella, y éste le respondió algo como: - señora, este bolso es demasiado caro para usted-.
Esta realidad persiste hoy en día no sólo en España sino en el mundo, donde muchos afrodescendientes aún cargamos con inadmisibles prejuicios del pasado. Esta falta de representación ofensiva que se aplica a los descendientes de otras etnias en Occidente no tiene razón de ser en éstos momentos de la historia. Espero que con el tiempo la media masa occidental abra su mente y entienda que el futuro está en la mezcla y en la diversidad que debe ser representada justamente y reflejar la realidad actual.
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